BUSCA EN EL BLOG

lunes, 16 de noviembre de 2015

PENSAURUS – ¿Cómo se programan las competencias?

¿CÓMO SE PROGRAMAN LAS COMPETENCIAS?

Ya se ha aprobado la LOMCE y mientras tire para adelante, las competencias se quedan. La ley hace una apuesta explícita por ‘reforzar’ las competencias instrumentales y el uso de las TICs, pero no suprime el resto. Echamos de menos una apuesta clara pero las competencias axiológicas, entre las que están aprender a aprender y aprender a emprender, así como la competencia cívico-social que tantas alergias produce a algunos. La ley mantiene la necesidad de trabajarlas en las aulas y vincularlas al currículum y a los criterios de evaluación dentro de las programaciones. Existen diversas maneras de programar las competencias. Aunque la nomenclatura varíe en las diferentes CCAA, es fácil establecer una correlación que nos ayude a sacar las consecuencias didácticas necesarias.
640888
Pero para que realmente se conviertan en un instrumento de aprendizaje eficaz debemos concretarlas hasta decidir cuál es el matiz concreto que vamos a estimular, acompañar y evaluar en cada unidad didáctica. Por eso proponemos unmodelo de programación ‘en cascada’, esto es, cada competencia tiene unos rasgos fundamentales que llamaremos indicadores. Cada indicador a su vez se describe en los aspectos que permiten el desarrollo máximo del indicador. En el aula, los profesores seleccionaremos un desempeño concreto que contribuirá al desarrollo de los descriptores.
1. Indicadores
Son aquellos elementos clave sin los cuales no es posible el dominio de una competencia. Vienen claramente descritos en la ley, y de algún modo, están marcando los aprendizajes mínimos que un alumno requiere al final de su periodo escolar. Su carácter es general y común en las diferentes edades y contextos de aprendizaje.
2. Descriptores
Son el modo en cómo se describen los indicadores. ¿Qué significa cada uno de ellos en términos de aprendizajes fundamentales? Reflejan nuestra visión de la educación y el tipo de persona que queremos educar. Da espacio para que el centro escolar y la comunidad educativa pongan su acento en aquellos aspectos que considera importantes para el desarrollo.
3. Desempeños
Son todas aquellas actitudes y conductas observables que van a permitir al alumno aplicar todo lo que ha aprendido en  una diversidad de situaciones. Esto le permite ir más allá de la mera información recibida y aplicarlo creando nuevos conocimientos a partir de lo que ya sabía. Nos permiten apreciar el grado de dominio de dicha competencia, por eso se convierten a su vez en los indicadores de logro de la competencia que nos ayudarán a evaluar cómo va evolucionando el aprendizaje. Se contextualizan en las áreas, los ámbitos, los contextos y las variables del aprendizaje y los profesores podrán crear los suyos propios a partir de las propuestas que ofrecemos, en función de las características del grupo y de la intervención didáctica que realizan.
Los desempeños deben poder practicarse de formas diferentes en una variedad rica de contextos de aprendizaje. Que aparezcan una sola vez no es suficiente para garantizar que se dominan con destreza. Por eso son diferentes a una actividad. Responden al concepto de verdadero ‘entrenamiento’: tienen que provocarse situaciones de aprendizaje complejas y diferentes donde cada desempeño se practique varias veces. También pueden aparecer en diferentes materias,  e incluso en actividades organizadas fuera del aula. En cada unidad didáctica seleccionamos un abanico de desempeños que vamos a provocar en los alumnos a través de las tareas y los recursos que proponemos.

TAREAS Y ACTIVIDADES:

En cada unidad aparecen múltiples actividades que fundamentalmente pretenden incrementar la comprensión de los contenidos y el logro de los objetivos que se plantean al alumno. Para estimular los desempeños competenciales proponemos en la programación de aula agrupar y enriquecer estas actividades en secuencias ordenadas que combinan actividades personales de reflexión y consolidación del aprendizaje con actividades de colaboración y cooperación en grupos de trabajo, que estimulan el trabajo oral, la investigación y la relación de los contenidos con situaciones más cercanas a su vida y sus centros de interés. Es lo que llamamos tareas.
  • Las actividades pueden ser puntuales, y pueden seleccionarse de formas diversas para cada alumno. Permiten 844380un trabajo autónomo e independiente por parte de cada alumno. A veces responden a necesidades de comprensión, o puedan formar parte de secuencias más complejas que llamamos ‘tareas’.
  • Las tareas arrastran desempeños a lo largo de diferentes actividades, que se convierten en hilos conductores del aprendizaje. Tienen una duración variable, puede ser una sesión o varias seguidas, pero todo lo que se realiza tiene una vinculación visible a una experiencia, un centro de interés, o un contenido relevante que se quiere explorar desde diferentes matices.




PENSAURUS – ¿Cómo se programan las competencias?

No hay comentarios:

Publicar un comentario